A continuación está una carta escrita por un graduado de psicología a su profesor de la universidad y la correspondencia fue generosamente dada a NARTH para poderla re-imprimir.
El estudiante ha luchado personalmente con atracción del mismo sexo. En esta carta, él busca educar a su profesor acerca de las necesidades no satisfechas del desarrollo que pusieron el cimiento para la atracción homosexual.
Él describe las necesidades no satisfechas que él reconoce en su propio trasfondo, y al mismo tiempo, explica por qué la teoría de “se nace así” simplemente no aplica para el desarrollo de su homosexualidad.
Querido Profesor,
Estoy disfrutando la clase de consejería multicultural inmensamente. Pero hay un tema por el cual cuando surge me siento claramente como una minoría, y me está causando dolor.
Usted aparenta tener un punto de vista fuerte en este tema, lo que sé que surge de buenas intenciones, pero por lo cual me siento invalidado.
Me gustaría comenzar refiriéndome a una cita de la página 205 del libro de texto que estamos leyendo. En referencia a los afroamericanos, dice así:
“Los factores ambientales han tenido una gran influencia en cómo se desarrolla la gente.
Esta orientación es consistente con las creencias afroamericanas que el racismo, la discriminación, la opresión, y otros factores externos crean problemas para el individuo. Los trastornos emocionales y los actos antisociales son causados por fuerzas externas (variables del sistema), antes que fuerzas internas psicológicas.” (Sue & Sue, 2008).
Esta cita parece implicar que la oscura experiencia de opresión es debida a con lo que crecieron y se enfrenta ambientalmente, antes que cualquier diferencia intrínseca. Y que estos factores ambientales son el problema. Yo estoy de acuerdo con esto.
En mi propia vida, los “factores ambientales” que influenciaron mi crecimiento causaron muchas inadaptaciones.
Usted sabe, por ejemplo, el que mi papá abusara sexualmente de mí. En suma, mis necesidades básicas no fueron cubiertas. Es un tema que uno lee, mi vida personal, en las historias que se ven en la clase de Teorías de Desarrollo Humano que usted enseña.
Yo creo que una necesidad principal mía que no fue satisfecha fue el acorde cuidado
y protección de mi papá. Para mi él fue un individuo tan poco atractivo y abusivo desde los 4 años que tengo memoria, separándome de él como un tipo de respuesta de defensa. A esto se le ha llamado “desprendimiento defensivo”.
En vez, yo acudí a mi madre, quien estaba muy ansiosa de tener “un pequeño niño especial” que la cuidara. Yo creo, de hecho, que yo estaba supliendo sus necesidades emocionales tanto, si no es que más, como estaba supliendo las mías. Esto estableció una dinámica de triangulación muy insana en mi formación.
Mi papá me era atemorizante, y yo sentí la necesidad de suprimir mis instintos naturales de masculinidad para poder sobrevivir. Tome por ejemplo, el día que yo cumplí seis años, y permanecía al frente de la línea con mi familia, había decidido expresar mi iniciativa masculina y cuidado por mis parientes.
Estábamos parados en línea para ordenar donas en uno de esos lugares donde hay 50 variedades de donas. Yo recuerdo cuan sobrecogedor se sentía escoger una dona para ordenar.
Yo imaginé que el resto de la familia sintiéndose igual.
Así que cuando vi una dona café en la parte de arriba del mostrador a mi alcance, yo pensé que podría limpiar el campo por parte de mi familia. Orgullosamente yo anuncié “¡Yo probaré la de chocolate!” Tomé la dona y me la metí a la boca.
Yo sentí como que estuviera expresando cualidades de resolución de problemas y amor por mi familia. Esto es iniciativa masculina verdadera, viniendo de un niño de 6 años.
¿Qué sucedió? Mi papá me empezó a abofetear con una mirada malvada y siniestra. No se habló nada. Yo corrí a mi mamá y enterré mi cabeza en su falda.
Ella no le dijo nada de mi parte a mi papá.
Yo comparto esto contigo porque esto, e innumerables incidentes como estos, tuvieron un efecto directo en mi auto concepto como hombre, y mi sentido de poder personal. Mi auto estima se seguí hundiendo y comencé a presentarme como víctima, viendo a los demás hombres como malos y aterradores, como mi papá.
Yo tenía un problema real. Yo me había desprendido defensivamente de mi papá, y también estaba desprendiéndome defensivamente de los chicos de la escuela. POR OMISIÓN, NO POR DECISIÓN yo me identifiqué con las niñas, porque era más seguro estar alrededor de ellas, y mi experiencia subjetiva con los varones había sido tan negativa.
¿Así que cree usted que me pasó en la adolescencia? ¡YO ME SENTIA SEXUALMENTE ATRAIDO A OTROS CHICOS, NO A LAS CHICAS!
¿A caso esto significa que “nací” gay? Un consejero que una vez tuve parecía implicar que un padre abusivo “sabe” cuando su pequeño niño es gay e inconscientemente abusa de él por eso. Es una implicación tan vergonzosa que me hace vomitar.
¿Quería yo la excitación homosexual? No. ¿La escogí? De nuevo, no. ¿Fue mi formación un factor principal en esto? Tristemente, yo encuentro en la comunidad psicológica en general admitiría que solo fue un pequeño factor sin significado, porque probablemente yo nací gay.
El libro de texto Sue & Sue establece en la página 445:
“Como un investigador concluyó, “Homosexualidad en sí misma no está relacionada con alteraciones psicológicas o mala adaptación.”
Por muchos hombres gay que he conocido o encontrado, YO NO PODRÍA ESTAR EN MÁS DESACUERDO.
Y es triste que un inteligente libro de texto como este nos ha dado un capitulo en minorías sexuales que es de una sola vía.
También en la página 445, está una discusión de la APA removiendo la homosexualidad del DSM en 1973. Dice así:
“Sin embargo, se creó una nueva categoría, homosexualidad egodistónica, en la tercera edición del DSM... para individuos con (1) ‘una falta de excitación heterosexual que interfiere con sus relaciones heterosexuales’ y (2) ‘angustia persistente por una excitación homosexual no deseada.’ Esta categoría fue eliminada en vista del argumento de que es por presión social y prejuicio lo que crea la angustia.
Wow, yo definitivamente habría encajado en la definición del DSM, y tal vez un terapeuta hubiera podido tratarlo. Que malo que lo quitaron.
¿Por qué fue que yo no podía abrazar una identidad gay y una sexualidad gay? No puedo hablar por otros hombres, pero yo rechazo la noción que es estrictamente porque la sociedad lo desaprueba.
En mi propio caso:
Mi sentido de masculinidad ha estado comprometido extremadamente como niño, y esto se relacionó al abuso y el rechazo de hombres. Yo me sentí tan faltante de afirmación masculina, lo cual me es una necesidad tan natural y normal para los niños (como para la afirmación femenina lo es para las niñas).
Sí, yo desesperadamente necesitaba conexión con lo masculino, y en parte porque yo tenía miedo de otros chicos, no me gustaban los deportes, que es una de las avenidas principales por donde en nuestra cultura los chicos tienen esa conexión masculina.
Parecía que yo no podía obtener lo que tan desesperadamente necesitaba. Es como si en mi psique gritara “¡Conéctate con un masculino, y ahora mismo!” ¡Así que no hay duda de porqué mi respuesta corporal de adolescente fue una de excitación sexual hacia otros chicos!
Así que, ¿Por qué no “fui por ellos”? Es verdad que mis convicciones religiosas/espirituales jugaron una parte como un enorme factor de protección. Pero más allá de eso, yo sabía algo profundo a un nivel intuitivo.
Que capitulando mi deseo sexual por toros chicos sería capitular al abuso y a los factores sociales y familiares que me habían causado gran dolor emocional en primer lugar. En vez de sentirme mejor acerca de mí mismo como hombre, esto probablemente me haría sentirme peor acerca de mí mismo.
Yo no atribuyo este sentimiento a la presión social, aunque admito que tal presión es fuerte. Para mi tuvo que ver con querer tener acceso a mi propia masculinidad, antes que canibalizarlo de otro hombre.
Y también en vez de ser “emocionante”, la idea de sexo con un hombre se sentía “oscura”.
En mi camino, yo ciertamente entiendo esa pieza acerca de la “oscuridad”. Yo creo que ser sexualmente y emocionalmente abusado a muy temprana edad fue gran parte de esa oscuridad.
El impulso reparativo de la psique humana ve a lo familiar para tratar de promover la reparación, o “sanidad” (contemple a mujeres que fueron maltratadas por sus padres, que se casan con un abusador).
En algún nivel, yo creo que intuitivamente entendí que el sexo con otro hombre podría haber sido como una recreación del abuso sexual que yo había experimentado.
A través de mucha oración y crecimiento personal, yo sentí que mi autoestima mejoraba conforme avanzaba a joven adulto. Comenzar una carrera profesional a mis 20 fue difícil, pero lo logré.
Cuando yo comencé a dar pasos en mi departamento, mi gerente, quien era un hombre que yo admiraba, junto con otros hombres en la oficina, me alabó, y me afirmó. Yo me sentí afiliado con los hombres de manera positiva, por primera vez en mi vida tal vez.
Cuan interesante fue este periodo cuando yo conocí la mujer que ha llegado a ser mi esposa, Y TUVE EXCITACIÓN SEXUAL GENUINA Y ATRAYENTE HACIA ELLA. ¡Tener excitación sexual HACIA UNA MUJER nunca había pasado antes de esto en toda mi vida!
Sin embargo, después de un tiempo, la atracción por el mismo sexo regresó, cuando la afiliación sana masculina disminuyó de nuevo. Y en mis pensamientos y momentos privados, mis fantasías sexuales eran con hombres, no mujeres.
Después de mi divorcio un número de años después, yo asistí a un programa residencial de una semana intensivo diseñado para gente que crecieron con familias disfuncionales— frecuentemente con un componente de abuso, y los problemas que se derivan de ellos.
El programa fue excelente, y las lágrimas evocadas en mi fueron muy intensas. Fue como abrir una herida. Fuimos, por supuesto animados a encontrar un terapeuta cuando regresáramos a casa, si no teníamos ya uno.
Antes de dejar el retiro, yo hablé unos minutos con la directora clínica del programa, para decirle cuanto había significado para mí. Y luego saqué el tema inquietante (para mí) de la
atracción no deseada por el mismo sexo. ¿Su respuesta? Ella encogió sus hombros, ¡Cómo si el sentimiento que había dañado mi matrimonio y estaba destruyendo mi vida fuera irrelevante!
Eso fue IMPRESIONANTE para mí.
Así que aquí están las opciones establecidas, desde una postura de la profesión de psicología: Que tú eres o heterosexual o, si tú tienes atracción por el mismo sexo, eres ya sea gay o bisexual, y debes abrazar una identidad gay/bisexual.
¡Pero Profesor, ninguno de esos “zapatos” me quedan! Y yo creo que es destructivo implicar que la batalla es entre liberales y conservadores, o aquellos que creen en los derechos gay, y aquellos que no.
Yo
vehemente estoy en desacuerdo con el tono de la retórica de algunas iglesias de la derecha, y con CUALQUIERA que traiga daño a una persona gay, sea físico o psicológico. Aun así, la implicación de nuestra profesión de que el estilo de vida gay es totalmente sano, y debe ser abrazado por cualquiera y por todos.
Yo estoy en desacuerdo con esto profundamente.
Así que me encuentro en una distinta, y sí, oprimida posición de minoría en todo esto, que rechaza ambas la derecha y la izquierda. Los asuntos son tan profundos, y los argumentos, en mi perspectiva, por ambos derecha e izquierda, son superficiales, y toman solamente en cuenta manifestaciones superficiales solamente, en vez de mirar profundamente en las causas.
Yo también creo que hay culturas con conductas desenfrenadas profundamente insanas en la comunidad gay, que están dañando a los hombres. (Esto no tiene nada que ver con moralismo religioso). Pero la profesión psicológica parece estar presa a lo políticamente correcto.
Considere un libro que salí unos años atrás llamado “Tendencias destructivas en la Salud Mental: El Bien intencionado camino al daño,” por Rogers Wright y Nicholas Cummings. Cummings fue presidente de la APA, y Wright es el presidente fundador del Concilio para el Avance de las Profesiones Psicológicas y las Ciencias.
De una reseña del libro en Enero/Febrero del 2006 “El establecedor de lazos de Psicoterapia”, yo cito lo siguiente:
“Sus cargos de lo políticamente correcto se han sumado a una crítica exhaustiva... Muchos activistas gay y lesbianas quieren prohibir el derecho del tratamiento para aquellos clientes atribulados que vienen a terapia deseando cambiar su orientación sexual.” (¡Cuan vergonzoso para la autodeterminación del paciente!)
“Lo que parece molestar a Wright, Cummings, y los otros que contribuyeron a este libro, más que el contenido de lo políticamente correcto es el torvo efecto en la base científica de la psicología. Ellos creen que lo políticamente correcto está detrás de una vista corta, que la ciencia de alguna forma es irrelevante a lo que los psicólogos hacen.
Por ejemplo, Cummings dice que él apoyó la resolución de la APA en 1974 estableciendo que la homosexualidad no es una condición psiquiátrica. Lo que se olvida frecuentemente, sin embargo, es que resoluciones posteriores que fueron pasadas, prescribiendo la necesidad para más investigación científica en el tema.
En breve, Cummings escribe, “las dos de la APA han determinado para siempre que los diagnósticos médicos y psicológicos están sujetos a mandatos políticos.”
Algunas organizaciones con afiliación religiosa dicen ayudar a hombres y mujeres con atracción no deseada por el mismo sexo para cambiar. Pero yo soy cauteloso, porque por lo que he visto de potencial agenda religiosa.
Sin embargo hay algunas organizaciones que son seculares y están siendo pioneras en un relativamente nuevo modelo de sanidad para la atracción por el mismo sexo no deseada.
Varios años atrás, yo asistí a un fin de semana experiencial llevado a cabo por una organización llamada “La Gente puede Cambiar” (www.peoplecanchange.com) Ese fin de semana fue entre las experiencias más poderosas de toda mi vida.
En preparación para ese fin de semana, ellos enviaron un artículo acerca de los principios detrás del cambio. Este artículo (de 10 páginas apróx.) es una explicación muy convincente y lógica de las causas de la atracción al mismo sexo, (para hombres) y las implicaciones del trabajo necesario para sanar.
Profesor, yo lo he adjuntado a este e- mail, y lo animo a leerlo con consideración, si está dispuesto a aprender acerca de las dinámicas del ambiente que pueden causar atracción por el mismo sexo en hombres.
Mi propia historia de vida tiene mucho más sentido a la luz de lo que está escrito en este documento. De hecho, es virtualmente mi historia de vida.
Otra organización secular es la Asociación Nacional para la Investigación y Terapia de Homosexualidad (NARTH por sus siglas en inglés www.narth.com). Esta es una red de terapeutas y psicólogos que creen en el derecho del paciente para escoger la terapia “reparativa” para vencer la atracción no deseada por el mismo sexo.
Así que, ¿Cómo ha trabajado en “cambio” en mi vida? En donde solía aislarme, ahora tengo relaciones sanas con los hombres, lo que está satisfaciendo aquellas necesidades de afiliación y afirmación de mi propio género.
La atracción por el mismo sexo ha pasado de lo que yo solía describir como “angustiantes” a ahora solo muy ocasionalmente, y cuando pasa, son mucho menos intensos de lo que solía ser y se desvanecen rápidamente.
Ahora puedo ubicar los asuntos emocionales antiguos de los que antes no tenía conciencia, y que se solían traducir en excitación sexual. He mejorado bastante en mi autoimagen ahora, y he tenido dos relaciones con mujeres en los últimos cuatro años. Pero aún más importante, yo creo que he estado despojándome de una identidad impuesta y abrazando mi verdadera y auténtica identidad.
¿Es este tipo de terapia reparativa para todos? No. ¿Es difícil? Si. Como usted sabe, las redes neuronales del cerebro no cambian de la noche a la mañana.
Profesor, hay muchos más detalles acerca de mi camino, pero creo que he escrito suficiente.
El trabajo que he hecho acerca de la reorientación sexual ha sido tan profundo, ha mejorado tanto la vida, que se siente un poco como levantar una maldición. Yo veo esto como una práctica potencialmente para mí en el futuro: ayudar a otros hombres a sanar de atracción por el mismo sexo no deseada.
Por favor sepa que le admiro grandemente como maestro y como una persona que se preocupa (¿Por qué otra razón pasaría literalmente una gran parte del día entero pensando acerca de esto y escribiéndolo?). Gracias por ser tan abierto a ver este tema tan “cargado” en una nueva manera, y de retar sus propios conceptos. Gracias por honrar mi experiencia y mi caminar, y la experiencia y el caminar de aquellos que vienen detrás de mí.
Sinceramente y con cuidado, Un Estudiante Graduado en una Maestría en Consejería
Extracto de la respuesta del profesor:
Hola estudiante,
Gracias... por confiarme tantos detalles personales de tu historia, por decirme cuando hice algo que te lastimó, por tomar el tiempo para compartir tus pensamientos conmigo...
He leído tu carta cuatro veces ahora, y sin duda la leeré unas veces más. Cada vez me siento honrado y humillado de que me hayas hablado, y que te he conocido... al mismo tiempo que triste por haber invalidado tu experiencia.
No he leído el artículo todavía, pero lo he impreso para leerlo después esta noche. Pero no quería hacerte esperar tanto por mi respuesta, imaginándome que te preguntas por mi reacción...
Creo que tu historia es muy importante de contar, (como tú dices) conforme algunas perspectivas acerca de la sexualidad están tan profundamente metidas en nuestras profesiones... Tu historia definitivamente me ha hecho pensar, y realmente te agradezco por quitar más de mis cegueras. ¡Estás tan comprometido y apasionado acerca
de tu autodescubrimiento, y yo también! Así que, gracias por hacerme más consciente de lo que digo y cómo impacta a otros.
Por favor ¿Podemos hablar más? ¿O sientes que ya dijiste suficiente?
Profesor.
Clínica VenSer.
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